La Casa de Alba guarda un valioso patrimonio documental, entre el que destaca la fabulosa colección de reales cédulas de concesión de escudos de armas, que la corona otorgaba a conquistadores españoles y señores indígenas, así como a pueblos indios y primeras ciudades y villas fundadas por los españoles.
Los escudos de armas fueron uno de los principales símbolos de poder.
Los escudos de armas fueron uno de los principales símbolos de poder. Éstos podían ser obtenidos de forma hereditaria, o bien por concesión soberana. Cuando el monarca otorgaba un escudo de armas lo hacía en forma de recompensa por haber realizado alguna gesta para la Corona.
Las cédulas eran documentos oficiales que, aunque no estaban vinculados con la Casa de Alba, llegaron a su archivo ubicado en el Palacio de Liria, procedente posiblemente del Consejo de Indias.
Varios miembros de la Casa de Alba ocuparon la presidencia del Consejo de Indias entre 1550 y 1880
Antes era muy frecuente que las personas se llevaran el trabajo a casa y muchas veces esos documentos acababan confundiéndose con los papeles privados de la familia. Recordemos que varios miembros de la Casa de Alba ocuparon la presidencia del Consejo de Indias entre 1550 y 1880. Fue el caso de conde-duque de Olivares, del conde de Lemos y del conde de Aranda.
Las reales cédulas mostraban, junto con la disposición regia, un dibujo con las armas concedidas, se cree que para evitar interpretaciones erróneas. El diseño se fijó en el documento, dándole validez legal. Primero se pintaba el escudo y luego se escribía la disposición. La escritura se adapta a la forma del escudo, dando como resultado un diseño armonioso y visualmente atractivo.
Dichos emblemas eran la evidencia palpable de algunas de las actuaciones de sus propietarios, representaciones gráficas donde cada símbolo reforzaba una idea o hecho en concreto.
Una forma de preservar la memoria de sus orígenes y hazañas, y pasar a formar parte de un grupo social privilegiado.
Se entregaron a los señores indígenas como prueba de fidelidad a la corona y a la fe cristiana. También la recibieron algunos pueblos indios que participaron activamente en el apoyo de los españoles en la conquista. En tal caso, los pueblos ascendían a la condición de villas o ciudades.
Entre las reales cédulas que se conservan en el Archivo de la Casa de Alba, también encontramos las que se entregaron a los españoles que participaron en la conquista, pacificación y poblamiento, mediante aportaciones de gente, armas y dinero. Igualmente, las ciudades fundadas por los españoles también recibieron su escudo de armas.